miércoles, 8 de septiembre de 2010

Cosas que pasan en Sevilla (y en mi cerebro tripartito)


Hoy por la tarde iba yo tan normal de tiendas por el Nervión, cuando de repente, al salir de una tienda, empiezo a escuchar un montón de sirenas de la policía, algunos gritos, gente arrebujándose... Como una más de la masa, me acerqué a ver qué pasaba. (Me dije a mí misma que aquello formaba parte de mi vocación como escritora, que podía ser fuente de inspiración y documentación... pero la verdad es que era puro y duro morbo y ganas de cotillear).

Le pregunto a un matrimonio sesentón que observaba desde lejos (es increíble cómo en estos casos cualquiera te cuenta lo que pasa y te da su opinión como si te conociera de toda la vida), y me dicen que han intentado detener a uno de los negros que vendía en el top manta, y que la gente se les ha echado encima (?), lo cual me resulta muy raro, pero bueno, sigo indagando.


Me meto más en la bulla y, como soy pequeñita y no molesto a nadie, consigo ponerme en primera fila. Veo que hay alguien tumbado en el suelo y, por lo que parece por la ropa que lleva, es un poli. A todo esto, polis y polis llegando; si no había por lo menos treinta polis, cuatro coches patrulla y cinco motos, no había ninguno. El mayor despliegue de las fuerzas de la ley que he presenciado en mi vida. Bueno, pues de repente veo que entre tres o cuatro agarran a un tío que parecía que se resistía (no pude ver al tipo en cuestión) y lo meten en la parte de atrás de un coche patrulla a lo detención peliculera. Una vez que estuvo dentro del coche sí que pude comprobar por el perfil que se adivinaba tras la ventanilla que se trataba de uno de los del top manta. Mientras tanto, un grupo de tres o cuatro compañeros suyos (presumiblemente) gesticulaban y se hablaban en un idioma incomprensible para mí, sin atreverse a acercarse a la zona dominada por la policía.

Vuelvo a preguntar, esta vez a un muchacho que parece más enterado que el señor de antes, pero no me da muchos datos más: la poli pilló a uno de los del top manta que se ponen siempre por Nervión (y dificultan mucho el paso, Dios X_x), le pidieron que les diera la manta (con su contenido incluido, claro), el negro no quiso, y empezó un forcejeo. Al final, lo detuvieron y la gente de alrededor se quejó. A mí me seguía pareciendo raro aquello de que la gente se metiera en a quién detiene la poli o no, al menos por el barrio de Nervión (por otros barrios me lo creo más), hasta que efectivamente empecé a escucharlo yo misma. Descalificaciones, insultos, de todo. La más reseñable, que se me ha quedado grabada:

-¡¡Iros al País Vasco, a por los etarras, cabrones!!

No voy a comentar lo que me parece esa frase porque es demasiado absurda. Pero la situación en general generaba en mí sentimientos contrapuestos. Es cierto que no vi el desarrollo de los acontecimientos y no sé cuánta razón llevaba la masa. Pero aún sin saberlo, una parte de mí pensaba que el hecho de que los ciudadanos salten a defender a otro frente a la poli, y más aún siendo este una persona de otro país, de otra raza, que habla otro idioma... era una señal saludable. Otra parte de mí pensaba que aquí lo que hay es mucho cateto y muchas ganas de histerismo colectivo, y mucha exageración, y mucho resentimiento extraño, absurdo y estúpido hacia la policía, y mucho metomentodismo, y mucha hipocresía, porque habría que ver si en vez de haber sido un negro del top manta hubiera sido un tío normal y corriente se habrían puesto igual.

La tercera parte de mi cerebro decía que todo aquello daba igual y que la pregunta importante era: ¿qué ha pasado realmente?

¿Qué habríais pensado vosotros?

Por cierto, la noticia ya la ha publicado europapress aquí (qué prisa se dan, leñe). Por lo que parece, un poli salió herido. Supongo que por eso hubo detención. Supongo...



7 comentarios:

Leodin DaCore dijo...

Creía que la estupidez en este país respecto a los que vivimos en Euskadi no era tal, pero veo que me equivocaba.

Maku dijo...

Ya ves... :S

De todas maneras, Dindin... no fue algo que escuchara generalizadamente, ¿eh? Solo a un tipo.

En fin... me impactó la frase, no hay por dónde cogerla.

Lluviabrumosa dijo...

Esto da para una canción típica y tópica policial de las chupibandas. Con su particular visión de los hechos (muy muy particular, repito).
Como si ya la estuviera escuchando.

Dejando de lado el comentario jocoso, yo también siento cierta sensación contradictoria.

Un beso!

Mer dijo...

Tampoco estuve allí, pero lo que creo es que existe al margen de la ley un código generalizado de lo que está bien y lo que no, y quien se sale de ese código es políticamente incorrecto. Si lo que hacen es ilegal, hay que detenerles, a los manteros y a los etarras, lo demás, para mí, es pamplina disfrazada de "políticamente correcto" porque el pobre negrito viene a ganarse el pan... hay "pobres negritos", "pobres ecuatorianos" y unos pocos pobres más que se meten en una obra, limpian escaleras, incluso mendigan... pero de forma legal.

Mi cerebro pensaría: para una vez que la policía hace su trabajo y les critican...

Mer dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
adelardo dijo...

Que quieres que te diga... ese día iba yo por mi cole (vedruna) y veo que pasan 4 furgonetas de policía y 3 coches más metiéndose para Eduardo Dato. Si era por eso me parece exagerada la cantidad de policías que había, pero si que es verdad que para buscarse una manera de ganarse la vida sería mejor que escogieran algo legal, no critiquemos a la policía la única vez que le da la gana de hacer algo

Bruno Marvizón dijo...

Estoy con el comentario de Mer.

¿Que el despliegue era exagerado para detener a un individuo? Ni idea, yo no estaba allí.

Pero que el tipo estaba comentiendo un delito contra la propiedad intelectual es cierto. Delitos que hacen que muchos que nos ganamos la vida honradamente ahora estemos con una mano delante y otra detrás gracias a estos "pobres negritos" (y a la inexistencia de leyes sobre esta matería lo suficientemente contundentes para disuadirlos de este "negocio") que como son tan pobres, no pagan impuestos (como yo hago, hasta para poder trabajar pago impuestos trabaje o no trabaje, gane dinero o no lo gane) ni nadie se los reclama.

¿Quién es más pobre?¿ el negrito o yo?

Ahí os dejo la pregunta.