Decálogo - Declaración de intenciones sobre el escribir

¡Hola a todos! He podido pillar un ratito el ordenador ;)

Ayer me regalaron un libro que de momento me está encantando y creo que me va a ser super útil. Se trata de La Página Escrita, de Jordi Sierra i Fabra. Básicamente es un compendio de sus opiniones y consejos sobre cómo escribir. Solo llevo leídas las primeras cincuenta páginas, pero hasta ahora me ha parecido un libro escrito sincera y auténticamente, con verdadera vocación de utilidad y no de lucirse ni nada de eso.

El caso, que uno de los primeros ejercicios que propone Jordi es escribir nuestro propio decálogo, a imitación de los que hacen autores ya consagrados, sobre el oficio de la escritura. Obviamente, tratándose de un decálogo escrito por una principiante, la intención es más bien establecer unas pautas para mí misma -de hecho, incumplo varios puntos del decálogo, y si los he puesto ahí es con la intención de empezar a cumplirlos cuanto antes-. Si además lo cuelgo en el blog es por dos razones: la primera, hacerlo más oficial para mí, y la segunda, bastante más improbable, por si da la casualidad de que a alguno de mis lectores le resulte de ayuda o, cuando menos, interesante.

Algunos puntos os sonarán a los más aficionados a otros decálogos publicados por ahí. Otros puntos son diametralmente opuestos a las normas generales (un decálogo no es un buen decálogo sin al menos un punto que sea mínimamente provocador). Algunas frases, eso sí, no son completamente mías ;)

Sin más dilación, aquí tenéis mi

Decálogo - Declaración de Intenciones sobre el Escribir
por Maku

1.- No hagas caso al cien por cien a ningún decálogo ni colección de consejos sobre cómo escribir. Tampoco desestimes ninguno al cien por cien, y lee todos los que puedas. Colecciona tus consejos favoritos y tenlos siempre cerca para cuando te flaqueen las fuerzas.

2.- No importa cuántos errores creas que has cometido en el pasado, cuánto tiempo hayas dejado pasar sin aprovecharlo o cuántos puntos de los decálogos de otros pienses que has roto. No dejes que eso te inmovilice, nunca es tarde para empezar de nuevo. Tu día cero, tu minuto cero, puede ser ahora. Sí, precisamente ahora.

3.- Lee libros muy distintos entre sí. Limitarse a un estilo o a un autor determinado es abocarse a copiarlo cuando escribamos.

4.- Haz caso siempre al gusanillo que se agita en tu estómago. Es lo más sabio que llevas dentro.

5.- Escribe todos los días, por sistema. Elige una hora del día (como mínimo) y conviértela en sagrada. Los ritos son importantes. Si decides ponerte a escribir a partir de las cuatro, podrás empezar a ser feliz a las tres. ;)

6.- Ten también un lugar sagrado para escribir. Rodéate en él de cosas que te sean hermosas y agradables.

7.- Conócete a ti mismo como escritor. Búscate y encuéntrate. Descubre si escribes mejor con o sin planes previos; pensando en tus lectores o en ti mismo; por la mañana, por la tarde o por la noche. Que no te importe contradecir unas cuantas normas supuestamente establecidas. Si tienes una novia y una madre súper exigentes que te mueven a escribir cada día mejor, entonces adelante, escribe para ellas, por mucho que los genios lo prohíban. Los genios saben mucho sobre escribir, pero no saben nada sobre ti, y mucho menos sobre tu madre o tu novia.

8.- Escribe primero, cuestiona lo que has escrito después. Simultanear ambas acciones es una tortura continua.

9.- Cuando escribas, miente para contar una verdad.

10.- Ten en cuenta que nunca eres tan libre como lo eres ante la página en blanco, pero ten en cuenta también que conforme la vayas llenando tendrás que atenerte a tus propias reglas. Esto implica una responsabilidad. Valora la libertad y la responsabilidad de escribir, equilíbralas y úsalas con sinceridad, con cabeza y con entusiasmo.