See you in another life

ATENCIÓN, SPOILERS SOBRE LOST

Tengo tantas cosas que decir sobre el final de Lost que he decidido dividirlo en tres entradas. En esta primera, antes que nada voy a aclarar una cosa:

Yo también estoy indignada.

Pero no con el final de la serie, no. Estoy indignada con lo que la prensa ha querido contar de él.

El final me ha parecido sencillamente magnífico, por razones que ya iré desgranando poco a poco. Y desde aquí reivindico mi derecho a que me haya parecido magnífico sin necesidad de ser calificada de ultra fan, talifan, persona poco crítica, etcétera.

Pero volvamos al tema de la prensa, que me tiene negra. Está más que claro que es mucho más jugosa la noticia de que una serie famosísima y que ha marcado un antes y un después ha acabado decepcionando a todos sus seguidores, que la noticia de que la gente quedó contenta con el final. Y claro, opiniones ha habido para todos los gustos, pero el periodistiqueo de este país se centra en la parte que más vende.

Encumbrar algo o a alguien para luego tirarlo del pedestal, práctica común en nuestro país y por ende en nuestro periodismo (el barato, que también lo hay bueno, ojo).

¿Un final cobarde, como dicen algunos para criticarlo, o un final arriesgado, como dicen otros para criticar también? ¿Un final que ha decepcionado a todos, o un final fácil para contentar a todos? ¿Un final demasiado cerrado, o un final demasiado abierto? Anda, poneos de acuerdo, ved la serie otra vez y luego hablamos.

Si queréis ejemplos id a google, pinchad en Noticias e introducid ‘Perdidos’. Que estoy floja.

Pero es que si fuera sólo eso, si fuera contar la verdad sesgadamente, bueno, tendría un pase. Pero es que encima, hay algunos que tienen la desfachatez de decir cosas absolutamente falsas sobre la trama y sobre el final. ¿Queréis saber a qué me refiero? Pues mirad y alucinad:

“En la isla, todos estaban muertos”

Toma castaña. Y se queda tan pancha la tía, una tal Esther Requena que desde luego se ha cubierto de gloria. El titular ya lo dice todo. No he podido evitar dejar un comentario.

De todas maneras, las noticias podrán decir lo que quieran, pero los comentarios que hay bajo ellas no mienten. Y a mí me da la impresión de que las opiniones a favor y en contra del final están fifty fifty.

A mí, como digo, me ha encantado. No creo que la serie deje ningún enigma clave por resolver. No los que eran necesarios para comprender la trama. ¿Acaso necesitamos saber quién construyó la estatua, por qué Libby estaba en el manicomio o qué es exactamente la luz (en términos físicos) para comprender la serie? Yo por lo menos no lo necesito, y no quiero decir que no me hubiese gustado saberlo, sino que no son imprescindibles. Criticar la serie por no resolver ese tipo de cosas me parece un poco absurdo. Dejad algo para los fanfics. ;)

Lo único que sí que reconozco que eché de menos fue alguna referencia a los números. Esperaba más de ellos. ¿Alguna teoría de por qué se repiten tanto a lo largo de la serie?

Y ahora, voy a empezar a explicar por qué me ha gustado el final.

Me ha gustado porque me ha sorprendido, y me encantan los finales sorprendentes. Lo que otros llaman una tomadura de pelo o “estafa” yo lo llamo olé tus huevos que has conseguido quedarte conmigo. Estuve toda la sexta temporada teorizando sobre el suicidio cuántico y el gato de Schrödinger como una tonta, porque todo parecía indicar que los flash sideaways iban por ahí. Lo montaron todo perfectamente: la idea de Faraday -de la que luego tomó Jack el relevo- de cambiar el pasado; la supuesta explosión de la bomba (ahora sabemos que no llegó a explotar antes de que El Cisne petara); hasta el hecho de que la bomba fuese atómica, pudiendo dar a todo una explicación cuántica.

Al final resulta que la explicación es bastante más mística, y a mí eso no me molesta. En algunas pelis y libros se usa el viejo truco de hacer que un hecho parezca sobrenatural o fantástico y que luego se desvele que todo tiene una explicación lógica o científica. Pero oye, eso de que la explicación parezca científica y luego sea sobrenatural..., así nunca me la habían jugado. De nuevo me descubro ante la originalidad de la resolución de la trama.

Eso sí, no podemos decir que todo hayan sido pistas falsas: curiosamente, a todos los personajes les iba mejor en la realidad alternativa, incluso muchos de ellos “enmendaban” los errores que habían tenido en la otra realidad o tenían mucha mejor suerte (a esto y a quiénes entran en la iglesia y quiénes no dedicaré un post aparte). Esto no tenía por qué ser así necesariamente. El que no hubiera isla no tenía por qué modificarlo todo para mejor. También era muy extraño que coincidieran tan a menudo unos con otros y en un lapso de pocos días; esto no parecía tener una explicación, parecía un guión forzado. En realidad era una pista, y muy gorda, de que esa realidad... era un tanto rara, ¿no? Al menos, como realidad era sospechosa. También era sospechoso que algunos personajes de la realidad recién creada fuesen capaces de recordar la isla, y sin embargo ninguno de los de la isla recordaba la otra realidad (excepto Desmond, que viajaba de una a otra). Ahora se ve claro por qué: no eran dos realidades alternativas y excluyentes, la isla era la realidad de la vida y el mundo sin isla era la realidad tras la muerte. Los que están muertos pueden recordar su pasado en la isla, pero los que aún están vivos no pueden verse a sí mismos en el limbo (excepto Deees :P), porque aunque sea un lugar atemporal, para cualquier vivo está en el futuro.

Las pistas auténticas estaban ahí, pero como estaban mezcladas con pistas falsas, no las supimos interpretar.

Así pues, el final me ha gustado por sorprendente y coherente a la vez (las dos cualidades que a mi entender debe tener cualquier final perfecto), pero también por emotivo y por el mensaje tan bonito que transmite. Lo que Lost dice sobre la vida, es en lo que creo. Lo que Lost dice sobre la muerte es aquello en lo que más me gustaría creer ( y a veces creo, según el día). Por eso, después de llorar como una enana, me quedó esa sensación de paz que aún no me ha abandonado y que desde aquí agradezco a los creadores de la serie.

Ah, y me gustó el final por la toma final, por supuesto. Ya habían dicho los creadores que la serie acabaría como empezó. Algunos nos temimos que se refirieran a algo cíclico y que el vuelo 815 volviera a estrellarse, o que se estrellase otro vuelo. Al final, nos la colaron de nuevo ;) y cerraron el círculo de la vida y la muerte magistralmente sin que eso significara que la historia iba a repetirse.

Hasta aquí mi primera entrada sobre The End. Próximamente, más. ;)