Crónica del III Encuentro de Lite Fantástica de Dos Hermanas (I)

Pues señor, ya ha terminado la primera parte del encuentro, que era hoy viernes.
Acabo de llegar a casa, y mañana a las diez de la mañana estoy allí de nuevo como una Pepa. Los organizadores ya nos conocen a Dani y a mí de ser los cansinos de todos los años, que no somos ni escritores (ejem, profesionales), ni editores, ni libreros, ni bibliotecarios, pero ¡ah! misteriosamente, ahí estamos, perennes.

¡En fin! ¿Empiezo a daros envidia ya o qué?

He conocido a Enrique Corominas. :) Mis lectoras (y digo lectoras porque de momento ningún ser desprovisto de ovarios ha osado comentarme) lo conocerán sobre todo por ser el ilustrador de la saga Canción de Hielo y Fuego, de George RR Martin, o por ser el creador de la nueva portada de El Coleccionista de Relojes Extraordinarios (ejem... obviamente, de Laura Gallego). Y es un tío super campechano, super majo, no sé. Cuando tú ves ahí al pobre Jon Nieve mirando al otro lado del Muro te imaginas que eso lo habrá dibujado una especie de emo mayor digievolucionado, lánguido, larguirucho y escuchimizado, de esos que hablan muy bajito y parece que cualquier brisa se lo va a llevar volando, o bien todo lo contrario: un enorme heviata con barbas de esos que gana concursos de "a ver quién es capaz de comer más chuletas de una sentada". Pues no señor, ni lo uno ni lo otro. Básicamente, es un tío normal y super amable, que en un tiempo récord nos ha introducido en el complicado mundo de las portadas de los libros, e incluso nos ha dejado hacer un ejercicio práctico. Casualidades de la vida: el libro propuesto para ponerle cubierta fue El Coleccionista de Relojes Extraordinarios. Quién me iba a decir a mí que hoy iba a hacer un fanart.
Otro momentazo genial fue cuando de repente me vuelvo y me encuentro a Elanor (su madre le puso Paula, pero yo la conocí en los foros y para mí será siempre Elanor) allí. La verdad es que me hizo mucha ilusión volver a verla, me recordó a aquellos viejos tiempos de las quedadas en Sevilla. La última vez que nos habíamos visto fue aquel famoso 30 de junio en el que las huestes diabólicas se atrevieron a adentrarse en el auténtico infierno: Sevilla, verano, una explanada sin un solo árbol, siete de la tarde. Allí quedó probado que Laura Gallego no es la auténtica Lunnaris, porque como todo el mundo sabe, los unicornios no sobreviven en el desierto.
Bueno, volviendo a Elanor, ella es una profesional de la ilustración, por supuesto; o al menos estudia para serlo, no como yo, que estaba ahí de frikifan y punto. Así que su portada quedó genial...
Y a mí, después de quedarme en blanco durante al menos diez minutos y de que me sacaran los de Canal sur 2 (tierra trágame), me dio por pintar a la echadora de cartas, porque aquella fue una escena que me llamó mucho la atención en el libro. Le pinté el arcano de la Muerte en la mano y todo. Lo malo fue que luego teníamos que enseñar nuestras obras maestras al resto de los asistentes al taller y explicarlas. Cuando me tocó el turno, Corominas dijo que yo era un ejemplo de buena dibujante (venga va, en realidad dijo excelente, pero fue porque es muy amable, quería dorarme la píldora y además no lo estaba viendo de cerca) que hacía lo que le daba la gana. Que el personaje me había salido muy bien, pero que ese no era el tema central del libro y que yo iba por libre.
Pues vale xD, me quedo con la primera parte. No todos los días Enrique Corominas te elogia un dibujo. Ya lo colgaré para que veáis que no es para tanto, pero bueno, que me quiten lo bailao.

Del taller, que se llevó a cabo en la Biblioteca Municipal de Dos Hermanas, nos fuimos escopetados al centro cívico donde estaba a punto de tener lugar la apertura oficial del Encuentro y la conferencia de José Carlos Somoza sobre literatura fantástica.
De verdad que no sé cómo describir aquel rato. Somoza tiene algo que te envuelve cuando habla. Durante una hora (sí, duró una hora y se me hizo cortísimo) estuve debatiéndome interiormente entre aplaudir a cada frase que decía y pegarme de chocazos contra la pared por no haber leído aún nada suyo. Sí, sé que es para empujarme a las vías del metro. Pero os chincháis, porque aquí todavía no hay metro. Ya hay quien se encarga de ello >:D...
En serio, cosas así le cargan a una las pilas de mala manera. Luego encima Dani y yo estuvimos charlando sobre Aidarat y, como diría mi gran amiga Xa, así pasa. Ahora tengo la cabeza bullendo de ideas (explota, explótame, expló; explota, explota mi cabezón), y mil elevado a mil ganas de escribir. Pero tendrá que ser mañana o pasado.

Ya os traeré mañana más noticias jugosas. De momento, os diré que si tuviera que quedarme con una sola cosa del día de hoy, me quedaría con esta frase que José Carlos nos ha regalado a todos:

"La realidad es la más inconcebible de las fantasías."

¿Cómo te quedas?