viernes, 14 de octubre de 2011

A vueltas con la lengua

Dos situaciones en las que me he visto en el día de hoy y que me han enseñado dos (tristes) lecciones:

Situación 1: Oficina. Mis compañeros estaban fuera y un señor desconocido aparece para buscar a alguno de ellos. Se asoma y me ve solo a mí.

Señor.- Deixáronte sola, ¿eh?
Yo.- Sí. ^_^
Señor.- ¿Afsjfvn drfmssaebrcnsr cnaeafpmdhsla sgcusairñr?*
Yo.- ... ¿Quién?

(*) Percepción puramente personal.

(Triste) lección aprendida 1: no sabes tanto gallego como te crees.

Situación 2: librería. Buscando un libro en concreto.

Tendero.- Buenas.
Yo.- Hola, ¿ohhabrállegaoporcasualidádondelohárbolehcantan? ^^
Tendero.- ...
Yo.- ^____^
Tendero.- Perdona, no te entendí nada.

(Triste) lección aprendida 2: el andaluz no es universal. u.u

pd: al final, a pesar de todo, el señor se encontró con quien buscaba y yo encontré el libro. Dejo a cada cual que haga su lectura. :)


2 comentarios:

Laura dijo...

Naa no te creas, eso nos pasa a todos... y lo de la libreria es normal, ¿gritabas? ¿No? Pues ahí está la cuestión: el grito es el idioma universal XD. XA-LFDM

Adelardo dijo...

Siempre he pensado que hablar andaluz es una ventaja para uno mismo, porque aunque es más difícil que te entiendan solemos entender mejor a los demás, ¿no? Pero bueno, el gallego cerrao es que es muuuu cerrao