El autor se planteaba si realmente tenía sentido entender esa virginidad como una virginidad física (hablando en plata, la no rotura del himen) cuando:
a) María no solo concibió a un hijo, sino que lo parió.
b) María estuvo casada desde bien jovencita, y ni antes ni ahora fue ni es pecaminoso entregarse a la persona amada dentro del matrimonio (si lo es o no fuera del matrimonio ya es otra cuestión en la que no me entretendré ahora xDD).
c) No solo es que el tener relaciones sexuales con tu marido no sea pecaminoso, es que el no tenerlas, es decir, el optar a la vez por matrimonio y celibato, es antinatural y un sin sentido, aparte de no ser ninguna señal de virtud o mérito.
De esta manera, el autor del texto que leí reinterpretaba el dogma de forma espiritual, no física: la virginidad de María, su auténtica virginidad y por lo que debería ser admirada es por mantener siempre la fe, por darse siempre a los demás, por su entrega continua.
Porque no se deja atrapar en las sucias manos del egoísmo y del odio.
Ese es un dogma en el que yo sí puedo creer, aunque siga sin gustarme la palabra dogma. Esa es una persona a la que sí puedo admirar.
Pero lo más inspirador de todo (al menos para mí) es que esta opinión que resumo aquí no la encontré en un blog cualquiera, ni en un foro, ni en un periódico. No, la he leído en una revista católica que ha llegado a mi casa, en concreto la de la Congregación de los Sagrados Corazones. Y estaba escrito por un sacerdote, y uno que no era (por lo que he podido ver en algunas fotillos que he buscado) precisamente el más jovencito. Y el artículo no estaba escondido precisamente.
Cosas como esta me hacen recuperar la fe en parte perdida en la estructura eclesial, me hacen no creerme aquello que nos dicen algunos ateos de: "Contigo se puede hablar y dialogar, pero tú eres la excepción, la mayoría de creyentes no son así". No, no somos minoría los creyentes que tenemos dos dedos de frente (permitidme la licencia de incluirme a mí misma), y desde aquí lo proclamo. No puede ser tanta casualidad que yo haya abierto la única revista por la única página que contenía un artículo "progresista"; si yo he descubierto ese es que hay muchos más, y si hay muchos más artículos es que hay muuuucha más gente que opina así aunque no lo diga públicamente. De hecho, creo que la mayoría de los sacerdotes hoy día tienen una visión parecida sobre María, solo que casi ninguno te lo va a decir tan claro (no se puede tener todo en esta vida...).
Un artículo así sobre la Virgen no se habría publicado hace... ¿30, 20 años? Y eso prueba que aunque sea poquito a poco, silenciosamente, a paso de tortuga, a rastras, casi con timidez, la Iglesia evoluciona.
Parece que no, pero sí.
pd: si queréis leer más opiniones del mismo sacerdote, he encontrado que tiene una sección en el blog de su congregación: aquí.
4 comentarios:
Plas, plas, plas. Me encanta.
Interesante visión de la virginidad de maria (y mucho más creible que la actual :P). También había muchas teorias que escuché durante religión en bachillerato interesantes (y hombre, mcuhas erand e cajón, como que dios no fuera a eprdonar a los pequepeques el pecado original, es que es absurdo). Xa-LFDM
Me encanta que me hagas pensar :) El día que nos conozcamos, Makuku, tú y yo hablaremos de religión :)
Yo también doy fe de que Maku no es la excepción ^^
¿Donde has conseguido el artículo? Gracias
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