sábado, 19 de diciembre de 2009

Espíritu navideño

Sábado 19 de diciembre por la mañana. Día fresquito pero soleado. El perfecto sábado pre-navideño. En la puerta del supermercado de un bonito barrio residencial, hay dos muchachas recaudando alimentos para familias necesitadas de otro barrio bastante distinto de aquel en el que nos encontramos. Entra una señora y una de las chicas la aborda.

– ¡Buenos días! Estamos recogiendo alimentos para la Campaña de Navidad de la parroquia de Santa Frasquita. ¿Podría colaborar con algún alimento a la salida?
- Noononononono, es que no soy creyente.
- ¿? ... Bueno, eso no importa, se trata de ayudar a personas que lo necesitan.
- Nonononononono.

Y la muchacha (que da la casualidad de que soy yo) deja de insistir porque se da cuenta de que es inútil. Porque se da cuenta perfectamente de que lo que le han soltado es una excusa barata y de que en estos casos no se trata de creyentes o no creyentes, se trata de egoístas o solidarios.

Señora, por favor, si no le da la gana de comprar ni un mísero paquete de lentejas para la gente que lo va a pasar mal estos meses, dígame simplemente que no, pero no me ponga una excusa que deje a la altura del betún a tantos cientos de miles de ateos/agnósticos.
¿Qué pasa, que ahora los ateos son todos insolidarios? ¿Le va usted a dar la razón a los que juzgan a las personas por sus creencias, a los que dicen que los ateos son gente gris, triste y amargada? Porque usted es atea y además amargada y egoísta, pero no me intente colar la trola de que lo segundo es consecuencia de lo primero porque por ahí no paso. Tengo demasiados amigos ateos como para creérmelo.

Desde luego que vaya espíritu navideño que se gastan algunas. Aunque oh, lo olvidaba, ella no celebrará la navidad, claro, que eso es "de creyentes"...

¿O sí lo hará?


pd: by the way, ¿cómo celebrará una persona así la Navidad? Porque vale, yo acepto y de hecho me alegro de que el mensaje de solidaridad de la Navidad lo vivan también personas no creyentes, contagiadas de alguna manera por el ambiente general, pero ¿y quien no vive ni lo uno ni lo otro? ¿Qué clase de navidad es esa?

9 comentarios:

Bruno Marvizón dijo...

Inma:

Es que esa mujer ha aprendido de los políticos que hay que separar la política de la religión pero que luego ellos hacen lo que les da su republicana gana.

Entiendo tu indignación y la comparto.

Un beso, guapetona.

Maku dijo...

Jajaja, creo que el tema no tenía mucho que ver con la política; aunque bien mirado la que no sabía separar la religión de "su" política era esta buena mujer (buena por decir algo).

Un beso!

Wiz dijo...

Hay que sonreir y asentir a estas gilipolleces, y luego ver cómo en mi colegio cuatro pobres se pelean con el resto para que participen en la operación kilo, con todo su ateísmo a cuestas...

Fiora dijo...

Mira, esa señora es solo otro ejemplo de estupidez encarnado y prejuicio personificado. Pero vamos, a mí, el concepto "espíritu navideño" me parece una hipocresía y una auténtica gilipollez.

Eso de que es hora de ser buenos ahora, de que es el tiempo de sentirse bien con uno mismo, el tiempo para ser solidario ¡Coño! Eso, o siempre o nunca, pero qué pasa, uno es un cerdo de enero a noviembre y ya en diciembre se vuelve un santo para regresar a las antiguas costumbres en Año nuevo? Venga, hombre... ¿En Navidad? ¿Por qué? Es que no lo entiendo. Que me den una razón sólida y no me hablen de algo tan etéreo como el "espíritu" amigo del Corte inglés.

O el hecho de celebrar la Navidad siendo ateo, no no lo entiendo porque sencillamente no hay NADA que celebrar partiendo de un pensamiento ateo o agnóstico. Es mucho más coherente consigo mismo y sus creencias aquel que en Navidad hace lo mismo que cualquier otro día si para él la persona de Jesús de Nazaret no tiene ninguna incidencia en su vida.

Yo, como creyente, celebro la Navidad porque celebro el nacimiento de un niño hace 2009 años en un pueblecito de Galilea (del que me viene el nombre, por cierto) que se llamaba Jesús y que ha cambiado mi vida. Para mí que ese niño naciera es trascendental, lo más importante que ha podido suceder en la historia el consabido Verbum caro factum est. Esta es mi razón para celebrar la Navidad.

Maku dijo...

Fiora, te comprendo perfectamente y ole tus ovarios por ser tan coherente, de verdad.
Pero yo que en navidades me meto en cosas como la campaña de Navidad o el cantar villancicos en la calle para sacar un dinero extra que nos ayude con el voluntariado que hacemos a lo largo del año o el campamento de verano, sé que el espíritu navideño se convierte en algo sólido cuando apelando a él puedes, aunque sea durante unos días, mover algo más el alma a la gente y conseguir algo más para los que están realmente olvidados por la sociedad (y eso de olvidados no es una forma de hablar, es la verdad).
¿Que es incoherente por parte del que colabora en Navidad y luego el resto del año no? Allá él con su incoherencia, si para otros va a tener un sentido práctico. Prefiero que colabore un día al año a que no colabore ninguno. Menos da una piedra.

Respecto al tema de los ateos, les guste o no viven en una sociedad históricamente marcada por el cristianismo, y a mí personalmente no me hace ningún mal que se dejen un poco llevar por la corriente y se reúnan con sus familias estos días. Será más o menos coherente, pero no me parece que haga ningún mal, más aún cuando la corriente puede llevarles a ellos también a colaborar con alguna buena causa. Porque mucha gente colaboró ayer en la campaña de Navidad, y me parece estadísticamente improbable que todos fueran creyentes.

Así pues, si partimos de la base de que nadie va a compartir nada (y no es que yo sea pesimista, para nada, pero a veces es bueno empezar los planteamientos a partir del supuesto más desfavorable), pues mira, vivan las incoherencias de la Navidad.

Anónimo dijo...

Pues estoy de acuerdo con Maku XD
Me molesta mucho que se encasille a la gente y definirla socialmente según sea atea, agnóstica o creyente.
Cuidado con las generalizaciones, como suponer que un ateo tiene una vida triste (he oído gente que lo ha dicho) o que un creyente se preocupa tanto que no vive la vida (también lo he oído). Yo como soy más o menos agnóstico supongo que tengo una vida semitriste y semipreocupada. Qué cosas.

Respecto al comentario de la mujer, ella misma se ha puesto en evidencia.

Respecto a Fiora, estoy de acuerdo que no me vale el "soy bueno y solidario ahora porque es navidad y después no". Pero mira, si alguien en navidad da un donativo... bienvenido sea. Tal y como está el mundo, y por triste que me resulte, no queda más remedio que verlo como algo positivo. Y ojalá esto cambie.

Lo de que los ateos no tienen nada que celebrar... ahí discrepo ya.
Yo no soy creyente, y creo que sí tengo mucho que celebrar. Como se ha dicho, el cristianismo es un sustrato muy fuerte que por historia forma parte de MÍ cultura. Hay quien reniega de ella y hasta proponer eliminar la semana santa y demás actos religiosos porque según ellos es un país laico. Yo por el contrario, me siento muy a gusto con esta herencia cristiana, por mucho que no sea creyente.
¿Sería más coherente por mi parte renegar de ella? Ya que no soy creyente ¿si yo propongo eliminar la semana santa los cristianos pensarán que soy coherente con mi pensamiento?

Hablas que no entiendes que se celebre nada... pues mira, yo los días festivos de navidad y semana santa no podría ir a trabajar a la fábrica por mucho que quisiera. Más que nada, porque la religión me ha marcado mi calendario. Y ojo! Que no me parece mal ni me estoy quejando, tan sólo digo que si exigimos coherencia total podemos empezar a hacer un nuevo calendario laico.
Sigamos con la coherencia, mis abuelos (ya sólo me queda una) eran creyentes, yo no lo soy. Muchos de sus nietos no lo somos. En una familia ¿sólo celebrará la navidad los creyentes de la familia y los no creyentes quedarán fuera?
En mi colegio público (no religioso) en navidad cantábamos villancicos. De hecho, si no me equivoco, por ley se debe celebrar la navidad en los colegios (aunque sean públicos y laicos).

También me sorprende, y me parece hasta paradójico, que un cristiano tienda a la disgregación, el "ellos" y el "nosotros".
Es como promulgar leyes de que los cristianos queden fuera de la cargos públicos ya que vivimos en una sociedad laica. En un estado (por desgracia no recuerdo cuál) de Estados Unidos pasa lo contrario, si eres ateo no puedes ocupar un cargo público.

No quiero enrollarme más, pero defiendo que yo sí tengo algo que celebrar. Quizás no exactamente de la misma manera, de acuerdo. Pero creo que sí tengo algo que celebrar si quiero. No será ya mi fe, pero sí mi cultura.

Quiero aclarate algo Fiora, estos últimos argumentos no van por ti concretamente (en las pocas lineas que has escrito no sé qué pensaras de estos ejemplos en concreto que he puesto), sino porque hace no mucho tiempo... leí un texto bastante incendiario de "no creyentes, absteneros de celebrar nada en navidad, hipócritas cabrones", o esa es la lectura que yo saqué. Y yo por ahí no paso. Y me sorprende para mal. Si los no creyentes hablan pestes de las festividades cristianas mal, son unos intolerantes, y no saben lo que se pierden, además de que atentan contra su propia cultura. Si los no creyentes participan en ellas también mal. Son unos hipócritas.

L.B

Anónimo dijo...

Por cierto, estaba equivocado. No era un estado, son siete estados los que tienen leyes para que un ateo no ocupe un cargo público.
http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/2009/12/14/siete-estados-ee-uu-tienen-normas-legales-contra-ateos-en

Y disculpadme el "absteneros", es absteneos.
L.B.

XaLFDM dijo...

Ah esa excusa la he escuchado más de una vez :P.

Sobre ateos, no celeberis las fiestas... teniendo en cuenta que estas fiestas son las qeu es más fácil que se den a todo el mundo, que hasta lso ateos tienen familia 8¿o las queman en rgandes piras a dioses hetericos :P?), es normal que qeuiran aprovechar como todo el mundo y quieran celebrar comidas familiares y demás con los suyos, no ya pro el espíritu navideño, al paz y él amor... si no proque todos, quien mas´y quien menos, dado el nivel de vida que llevamos, queremos estar con quienes queremos aunqeu sea cada cierto tiempo. Estas fiestas propician que la gente se pueda juntar y disfrutar de los suyos (aunque a veces acabe saturado y queira asesinar). Xa-LFDM

Leodin DaCore dijo...

Seguro que Jesús, si celebraba su cumpleaños, lo haría de la gente que la sociedad no quería y sin rechazar a nadie, además de sin juzgar.

Así que a los cristianos nos toca un poco de eso también, ¿no? No juzgar y rezar por los demás :)