viernes, 26 de diciembre de 2008

Historia de un Nacimiento

Con unas veinticuatro horas de retraso, y aprovechando la ocasión para volver a tomar posesión de mi lunita después de un mes de no actualizar, os dejo esto junto con mis más sinceros deseos de felicidad.

Historia de un Nacimiento




Sus ojos aún no se habían abierto nunca. Todo el espacio del universo se concentraba en su cunita húmeda y cálida y la luz todavía era un misterio por desvelar. Del mundo que se extendía más allá tan solo llegaban ecos lejanos que no sabía interpretar. Sin embargo, muy dentro de su corazoncito ya le hablaba una voz profunda a la que entendía perfectamente porque no se valía de sonidos ni de gestos para hacerse entender, sino de sentimientos y de ideas. ¿Era el espíritu de Gaia que ya latía en sus venas, era Dios o tal vez su propia alma? Seguramente las tres cosas a la vez y ninguna por separado.
—Vas a nacer —anunció la voz, gravemente.
—¿Nacer? —se extrañó la criatura—. ¿Qué es eso?
—Significa pasar al otro lado.
Se hizo el silencio durante unos instantes interminables.
—Entonces no quiero nacer —se resistió la criatura, angustiada—. Estoy muy bien aquí, soy feliz. ¿Por qué tendría que irme? No sé lo que hay al otro lado. Tengo miedo —reconoció al fin. Aún no había aprendido a complicarlo todo con palabras vacías, por eso sus ideas eran tan transparentes como el agua fresca de un arroyo.
—Nada puede durar eternamente, y lo sabes —replicó la voz—. Aunque aún desconozcas muchas otras cosas, eso lo sabes.
—Pero no quiero irme —insistió, y quizás en ese instante su carita hizo el primer mohín.
—Sucederá dentro de poco tiempo, quieras o no. Y antes de que suceda, debo advertirte.
—¿Advertirme? —repitió— ¿Me ocurrirá algo malo? ¿Me dolerá nacer?
—Muy probablemente, pero hay algo mucho más importante que debes saber.
—¿Más importante que el dolor? —se horrorizó la criatura, que en su universo individual no era capaz de concebir algo peor.
—El dolor que sentirás será pasajero —explicó la voz—, pero el dolor que sufre el mundo exterior no termina nunca. Tú llegarás a él amparado por una familia que ya te quiere y sueña con ver tu rostro. Una familia que te procurará cariño, calor y alimento para el cuerpo y para el alma, que no te arrebatará tu infancia. Muchos otros no tendrán tanta suerte, y gritarán de rabia y dolor, pero nadie les escuchará. Llorarán lágrimas de fuego, pero nadie se las secará. Y crecerán antes de tiempo: cuando aún tengan cuerpos de niño, su alma estará envejecida.
—Todo eso es terrible —convino la criatura, que lo había entendido todo aunque no conociese aún el otro lado, porque la voz le hablaba mediante ideas. Tanto era así, que hubiese llorado de haber sabido cómo hacerlo—. ¿Y ese es el otro lado al que iré? Ahora tengo aún más miedo que antes. ¿Para qué me envías a un lugar así?
En esta ocasión fue la voz la que se hizo esperar.
—Para que lo cambies —contestó finalmente.
—¿Yo?
—Exacto. Lo que tú puedes darle al mundo no podría darlo nadie más, porque eres único e irrepetible. Nunca jamás en la historia ha habido ni habrá nadie igual a ti. Eres irremplazable.
—¡Pero si yo no sé hacer nada!
—Lo que sepas hacer o no ahora es secundario. Ya tendrás tiempo para aprender. Lo más importante es que aún estás limpio por dentro. Aún eres inocente. Aún eres un niño. Es decisivo que recuerdes esto: si quieres cambiar el otro lado, si quieres que lo que hagas sirva para algo, debes evitar que te ensucien y te hagan viejo. Debes impedir que te arranquen la esperanza del corazón, que apaguen la luz de tus ojos y te conviertan en un hombre gris, aunque lo intenten cada día. ¿Lo recordarás?
—¡Pero si aún no he aprendido a recordar! —exclamó la criatura— ¿Cómo me pides tal cosa?
—Tienes razón —concedió la voz, y se detuvo a pensar—. Hagamos algo: yo te prometo que estaré siempre contigo. Dentro de ti, igual que ahora, y también a tu alrededor: en la hierba que pises, en la arena de la playa y el rugido del mar, en el pico más alto de la montaña y el rincón más húmedo y oscuro de la caverna; estaré en los insectos, entre las flores, en el sol y en las estrellas, en el fruto de tu trabajo. Me verás en los ojos que ames, me escucharás en cada susurro enamorado y me sentirás en cada caricia. Yo permaneceré escondido, esperando a que me descubras, y cuando lo hagas recordarás todo esto.
La criatura no dijo nada.
—No te noto convencido —insistió la voz.
—Es que me temo no saber encontrarte una vez que salga. Aquí dentro no puedo perderte, solo estamos tú y yo, pero en ese otro lado tan complicado, tan extraño...
—De acuerdo, te lo pondré aún más fácil: una vez cada año, intentaré hacerme algo más visible, intentaré recordarte todo esto para que no abandones tu misión. ¿Aceptas?
Ecos y ruidos llegaron desde el exterior. No sabía exactamente cómo, pero la criatura era consciente de que su hora estaba cercana. El corazón comenzó a latirle más deprisa.
—Acepto —decidió.
—¡Una última cosa! —llamó la voz—. No te dejes confundir por el gentío, las luces y los envoltorios brillantes. Todo eso no tiene nada que ver conmigo... ni contigo.
—¿Que quieres decir? —preguntó la criatura, mientras su reducido universo se convulsionaba.
Si la voz hubiese tenido labios, en aquel momento habría sonreído.
—Ya lo comprenderás. Dentro de un tiempo... lo comprenderás.

Y entonces, se hizo la luz.


Feliz Navidad de la buena, de la que se celebra todo el año. :)

5 comentarios:

Wiz dijo...

Ooooh, qué bonito! Porque solo los niños pueden (diría podemos, pero hace tiempo que se me pasó esa oportunidad...) cambiar el mundo. Ojalá lo consigan, y las puñeteras luces no les cieguen...

Feliz Navidad, Makuku ^^

Besos de hielo!

Leodin DaCore dijo...

Qué bonito Maku *__* !! Es precioso, precioso, precioso. Me ha gustado sobretodo la parte de que es único e irremplazable, a pesar de que sea tan pequeño...

Feliz Navidad, de la que se celebra todo el año ;)

XaLFDM dijo...

Snif.... no peudes ponerme estas cosas!!! Me emociono cosa mala cuando tengo sobris!!! ;_; (que gonito joder!!). XA-LFDM


PD: no tenog pegas, no peudo sacarte critica :P

Anónimo dijo...

Bonita historia ^^ Y muy bien pensado para enlazar la navidad con una historia así.
Besos.
L.B.

Edu dijo...

Impresionante, ojalá lo hubiese leido antes de navidad. Que bien escribes y que grandes ideas asoman entre líneas.